Hay gente muy mal educada
El Enano Maldito es un hijo muy mal educado; no sólo dice groserías, aunque debo reconocer que siempre pone una pizca de buen humor, pero también tiene la cualidad de analizar, aunque no siempre certeramente, los hechos relevantes que ocurren cada día. Un ejemplo: dice que en el gobierno de la Alianza, y en la búsqueda de soluciones para el problema de fondo de la Educación, el señor Presidente del Bicentenario tenía todo el derecho de hacer una propuesta de acuerdo a su punto de vista y a sus intereses, es decir una pasadita de peineta sin profundizar lo que hoy es una imperiosa necesidad: cerrar definitivamente la puerta grande al lucro.
Un garabato después, este hijo tan inquieto opina que el hermano del ex presidente, José, se habría enojado con él si no lo peinaba, porque le habría echado a perder su negocito, un almacén de barrio especializado en artículos escolares: cuadernos universitarios, libros de estudio, lápices con minas de todos los colores, unas gomas grandes que dan envidia, en fin, todo relacionado con la educación.
Además, argumenta que en el gobierno de la Nueva Mayoría, la presidenta Bachelet también tiene todo el derecho de frenar en seco lo que se escapa de su visión y validar su proyecto que considera como punto central una educación de calidad y, por supuesto, sin ningún fin de lucro, además de solucionar, "desde sus cimientos", el drama que viven los estudiantes y sus familias, sobretodo en la economía familiar destruida en el día a día por el apetito de los dueños de las Universidades, situación que mantiene a estos grupos familiares endeudados por muchos años.
Ante el frenazo del gobierno de la Nueva Mayoría a la deposición de la Alianza, ésta reaccionó defendiendo su obra; a su vez, políticos de la coalición de gobierno, como el senador Quintana, emitieron duras declaraciones intentando dejar en claro que la solución es partir construyendo desde los cimientos "podridos", y que era necesario pasar la aplanadora; otra versión apunta a usar una retroexcavadora. A su vez, me cuenta que el Ministro del Interior lo graficó como un "león sin dientes"
Ante la reacción de la Alianza, el Enano se altera visiblemente; parece que le tiene fobia a los que apoyan una política dudosa en la propuesta de soluciones reales. Dice que la derecha siempre toma medidas presentadas con bombos y platillos, pero "con elástico". Agrega que con este método, muy flexible, ajustable y correoso, han trancado la pelota durante cuatro años terminando por imponer sus intereses inflexibles en perjuicio de los jóvenes estudiantes que son quienes tomarán el relevo en el futuro de la patria.
Muchas veces este hijo tan querido me hace sentir orgulloso cuando expone sus ideas con su acostumbrada fulgurante claridad mental.
Hasta aquí, todo bien. Habrán notado que ha opinado con absoluta seriedad; pero él dice que se le pasa rápido y que retoma fácilmente su carácter alegre. ¿Alegre?
Y como le falta seriedad, se siente "aleonado", y ahora, ¡Dios me libre!, quiere aprender a manejar equipos pesados, es decir, retroexcavadoras.
¿Alguien me puede ayudar? ¿Dios mío: qué voy a hacer con él?
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